“José Miguel Pérez Sierra, tras un preludio muy cuidadosamente dicho, como para que se empezaran a ver esos temas fundamentales de lo que habrá de venir, planteó, con una Orquesta Sinfónica de Galicia que es un lujo en estas temporadas, una lectura que, sobre atender a los cantantes, no dejó escapar ninguna de las líneas maestras de la partitura ni de sus detalles más recogidos, desde lo rutilante de la Marcha triunfal al cuidadoso acompañamiento en “Oh patria mia” con un extraordinario David Villa al oboe”.
Luis Suñén, Scherzo
